✔ Prueba de estanqueidad: Detección de fugas con manómetro o solución jabonosa.
✔ Verificación de presión de gas: Asegurar que cumple con los requisitos del fabricante.
✔ Inspección de mangueras y conexiones: Cambio si presentan grietas, endurecimiento o desgaste.
✔ Quemadores y inyectores: Limpieza con cepillo de latón o aire comprimido para evitar flama irregular.
✔ Tubos de gas y válvulas: Eliminación de residuos (grasa, polvo) que puedan obstruir el flujo.
✔ Parrillas y planchas: Decapado de grasa carbonizada para mejorar transferencia de calor.
✔ Regulación de flama: Asegurar que sea azul (óptima combustión) y no amarilla (indica mala mezcla de gas/aire).
✔ Revisión de termostatos (en equipos modulables): Verificar precisión de temperatura.
✔ Alineación de difusores: Para distribución uniforme del calor.
✔ Prueba de válvulas de seguridad: Que corten el gas si la flama se apaga.
✔ Revisión de sensores de llama: Evitan fugas por fallas en el encendido.
🔴 Fuga de gas: Cambio de empaques, mangueras o conexiones dañadas.
🔴 Quemadores defectuosos: Limpieza profunda o reemplazo si están corroídos. Ajuste de entrada de aire primario (para flama estable).
🔴 Baja presión o flama irregular: Verificación de regulador de gas (reemplazo si falla).Desobstrucción de líneas internas.
🔴 Equipo no enciende: Revisión de válvulas solenoides (en sistemas electrónicos). Cambio de piloto o piezoeléctrico (encendido manual).